Seguro que alguno me dirá que recuerda los tiempos en la que las tarjetas de visita iban con el nombre de tu empresa la dirección y el teléfono sin prefijo. Pero hoy en día las formas de comunicarnos han evolucionado, y por eso puede ser interesante incluir nuestros perfiles en las redes sociales en las tarjetas de visita. Al fin y al cabo no es más que una evolución más de las formas de comunicarnos que tenemos.
Si al final va a ser más rápido comunicarse con nosotros a través de Twitter, LinkedIn, Facebook o Google + donde somos usuarios activos por qué no facilitar esta información cuando intercambiamos nuestra tarjeta de visita con otros usuarios. Lo mismo podríamos decir si utilizamos Skype, por ejemplo, como medio de comunicación. Eso si lo recomendable es sólo incluir aquellas en las que realmente tenemos una actividad diaria.
Es decir, si utilizamos las redes sociales de forma esporádica o entramos una vez al día no lo incluimos en los datos de contacto, ya que demasiadas formas de comunicarse con nosotros resta importancia a la forma de contacto. Si tenemos el teléfono todo el día conectado o el correo electrónico es la forma preferente de comunicación y además incluimos cuatro redes sociales en las que sólo accedemos de manera puntual le restamos importancia a los dos canales de comunicación favoritos.
Seguro que muchos están pensando cómo meter toda la información que necesitamos en un tarjeta de visita. Lo cierto es que en las tarjetas tradicionales hay que ahorrar espacio, pero existen soluciones interesantes como el uso de códigos QR en las tarjetas de visita, que permiten facilitar gran cantidad de información sin ocupar mucho espacio.
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