Nuestra presencia en la web 2.0 tiene que venir avalada y estar en correspondencia con nuestra profesionalidad offline porque las apariencias al final se descubren.
La red a veces puede deslumbrar por sus números y su inmensidad de usuarios, sin embargo, seguir a alguien en la red es muy fácil y hacer esto no significa que realmente sea así porque no tienes control de cuantas veces entra en esa herramienta o si realmente le interesa lo que aportas, pones o muestras en internet.
Debe importar más la calidad que la cantidad.
Nuestra presencia en las redes nos dará resultados a medio y largo plazo y el mostrar lo que sabemos hacer de la mejor forma que tenemos que es haciéndolo usando las herramientas disponibles nos puede traer nuevos proyectos offline.
Cada uno tiene su estilo y forma de mostrarse en la red. Por supuesto, siempre van bien escuchar las críticas constructivas, sin embargo, omitir las destructivas porque lo que pretenden es minaros y la confianza en vosotros mismos debe estar muy por encima de eso. Caerle bien a todo el mundo es imposible.
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